Para limpiar la zona de proceso de centrífuga, se puede integrar un sistema CIP (Cleaning In Place). Este sistema se utiliza durante un cambio de producto o de carga para eliminar el riesgo de una contaminación cruzada. Las toberas CIP, la alimentación y el sistema de lavado, así como la eliminación de la capa residual, fuera del tambor, limpian la zona de procesos.
Tras finalizar el lavado CIP, puede iniciarse el lavado SIP (Sterilisation In Place). A fin de eliminar los microorganismos, la zona de procesos se humedece con desinfectante (p. ej. peróxido de hidrógeno, hidróxido de sodio, etc.) a través del sistema CIP.
La zona de procesos también se puede inundar parcialmente. Al modificar la velocidad y el sentido de giro del tambor, se logra un “efecto de lavadora”, que contribuye a lavar de manera efectiva la zona de procesos.
Nuestros diseños cumplen las últimas directrices sobre las buenas prácticas de fabricación (GMP por sus siglas en inglés). El diseño higiénico de la zona de procesos es posible gracias a un acabado limpio, una calidad excelente de la superficie, el cumplimiento de unos radios mínimos y el uso de juntas tóricas abiertas autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
El compacto diseño, junto con los programas optimizados de lavado, garantiza el lavado eficiente con un consumo reducido de disolvente.
Optimizamos los programas de CIP para los diferentes tipos de centrifugado con la ayuda de pruebas de riboflavina. De este modo se garantiza que, incluso con un consumo bajo de disolvente, todas las superficies de la zona de procesos se humedecen con un líquido limpiador. Las pruebas de riboflavina se presentan, a petición, durante la FAT (Prueba de Aceptación de Fábrica).
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